Importancia clínica de las emisiones otoacústicas
La presencia de emisiones otoacústicas indica un adecuado desempeño de las células ciliadas externas de la cóclea; su ausencia puede relacionarse con pérdida auditiva neurosensorial, daño coclear o alteraciones de conducción en el oído medio (por ejemplo, otitis o tapones de cerumen). Al ser objetivas y no requerir respuesta del paciente, las OAE son esenciales para recién nacidos, lactantes y personas con dificultades de cooperación.
Descubiertas por David Kemp en 1978, las emisiones otoacústicas transformaron el cribado neonatal y el diagnóstico precoz de la hipoacusia.
Fisiología y qué miden las OAE
Las emisiones otoacústicas reflejan la actividad del amplificador coclear en las células ciliadas externas, responsables de aumentar la sensibilidad auditiva y la selectividad por frecuencias. Cuando la cóclea está sana, una sonda puede registrar el “eco” generado ante estímulos sonoros. Cambios sutiles en estas células pueden detectarse incluso antes de que se altere la audiometría tonal, lo que convierte a las OAE en un indicador precoz de daño coclear.
Tipos de emisiones otoacústicas (TEOAE y DPOAE)
Emisiones otoacústicas espontáneas (SOAE)
Aparecen sin estímulo externo y, aunque confirman integridad coclear, su uso clínico de rutina es limitado.
Emisiones otoacústicas evocadas (EOAE)
- TEOAE: respuesta a clics o tonos breves, útiles para cribado general y detección de pérdidas moderadas o mayores.
- DPOAE: generadas al estimular con dos tonos puros; permiten un mapeo por frecuencias que detecta alteraciones leves o incipientes.
¿Cómo se realiza la prueba de emisiones otoacústicas?
- Rápida: 5–10 minutos en recién nacidos.
- No invasiva y sin dolor.
- Automática: no requiere respuesta activa.
- Condiciones: canal despejado y oído medio aireado para evitar falsos negativos.
El procedimiento consiste en colocar una sonda suave en el canal auditivo que emite sonidos y registra la respuesta coclear mediante un micrófono de alta sensibilidad.
Beneficios de las emisiones otoacústicas en recién nacidos y niños
Las emisiones otoacústicas son la base del tamiz auditivo neonatal, que detecta hipoacusia congénita (1–3 por cada 1000 RN). Su uso permite:
- Detectar precozmente la pérdida auditiva y reducir retrasos en el diagnóstico.
- Iniciar intervenciones tempranas (audífonos, estimulación del lenguaje, evaluación para implante coclear cuando aplica).
- Favorecer el desarrollo del habla, el lenguaje y las habilidades cognitivas y sociales.
Interpretación de resultados y siguientes pasos
Pasa / Referir: en cribado, “Pasa” indica presencia de respuesta confiable; “Referir” sugiere repetir o ampliar estudio. En “Referir”, recomendamos:
- Repetir OAE con verificación otoscópica (descartar vérnix, líquido, cerumen).
- Programar ABR (Respuesta Auditiva del Tronco Cerebral) para confirmar integridad de la vía auditiva hasta tronco encefálico.
- Derivación a otorrinolaringología pediátrica y, si procede, genética y oftalmología como parte del estudio etiológico.
Limitaciones y cuándo complementar con otras pruebas
Aunque las emisiones otoacústicas son muy sensibles a la función de células ciliadas externas, no evalúan directamente la vía neural. En neuropatía auditiva, por ejemplo, puede haber OAE presentes pero ABR ausente o anormal. Por eso, ante hallazgos discordantes o factores de riesgo, el ABR es el complemento de elección.
Preparación para la prueba en Audinova
- Acudir con el bebé descansado y alimentado para favorecer el sueño.
- No usar cremas o aceites dentro del oído.
- Informar si hubo otitis reciente o sospecha de cerumen.
- Llevar historia perinatal y de UCI neonatal (si aplica).
Cronograma de controles sugeridos
Edad | Acción recomendada |
---|---|
Al nacer – 1 mes | Tamiz auditivo neonatal (OAE ± ABR). Guardar resultados. |
2–3 meses | Si “Referir”: repetir OAE y realizar ABR de confirmación. |
3–6 meses | Si se confirma pérdida: iniciar intervención (audífonos/terapia/evaluación para implante). |
4–10 años | Controles periódicos según riesgo y recomendaciones pediátricas escolares. |
Adolescencia | Seguimiento adicional, especialmente si hay exposición a ruido o antecedentes. |
Flujo de atención en Audinova Medical Center
- Recepción y anamnesis corta: antecedentes, factores de riesgo y signos de alarma.
- Otoscopia y verificación del canal.
- OAE (TEOAE/DPOAE) según edad y necesidad clínica.
- Informe inmediato y educación a padres/cuidadores.
- Plan: repetir OAE, solicitar ABR, interconsulta ORL, fonoaudiología e intervención temprana cuando aplique.
Preguntas frecuentes
No. Es indolora, rápida y puede hacerse mientras el bebé duerme.
No necesariamente. Tapones, líquido o movimiento pueden dar un “Referir”. Por eso repetimos OAE y, de ser necesario, solicitamos ABR.
Sí. Las emisiones otoacústicas son estándar internacional para tamiz neonatal por su sensibilidad y rapidez; se complementan con ABR según el caso.
No. Evalúan la cóclea sin requerir respuesta; la audiometría valora umbrales conductuales y se usa en niños mayores y adultos.
Depende del riesgo. En general, controles en hitos pediátricos y ante cualquier signo de alarma (retraso del lenguaje, infecciones frecuentes, exposición a ruido).